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jueves, 16 de noviembre de 2006

No me vale

No me valen las estructuras impuestas;
la razón, la fuerza farsa, no me vale.
No me valen los llantos.
No me vale la sonrisa amarga.
No me vale la muerte,compañera del alma.
No me vale el silencio.
No me vale la calma.
Dormir sobre la hierba, no me vale.
No me vale tu teatro,escondido en butacas.

Ni dos, ni tres, ni nada me vale.

No me valen tus discursos,tus palabras vanas.
Tu corral de miseria, no me vale.
No me vale tu intachable presencia,
tu figura desplomada.
No me valen tus cosas,
guárdatelas, no me valen.
No me vale esta canción,
¡destrozadla!, no me vale.

Ni dos, ni tres, ni nada me vale.
Ni dos, ni tres, ni nada

Delicioso placer

Abrázame con ternura, amada mía,
y envuelve mi rostro con tu anhelo,
para abrir de par en par las apetencias
y desatar las pasiones que llevamos dentro.

Déjame recorrer, palmo a plamo,
todos los caminos de tu ansiado cuerpo,
que mi cálidas manos silenciosas
despierten los temblores del deseo.

Embriágame con la caricia apasionada,
entre suspiros de encendida fogosidad
y estimula mi ardorosa vehemencia,
entregada con amor a la locura de amar.

Muéstrame tu mejor fantasía enamorada
en un sublime arrebato de ensueño
y perdámonos en la delicia del placer,
estremecidos por el gozo del delirio eterno.

Víctor Manuel Gutiérrez Caballero

Paseo por la vida

No es menester una brizna
de encanto y melancolía
para permanecer imperpetuos
en la lastimada felonía,
con ingratos síntomas de palidez
impregandos de cierta dosis de alevosía.

El gélido sentimiento
aparcado de vanas esperanzas,
se refugia al atardecer dormido..
entre ingrávidos silencios
de imperpetuas añoranzas
que vierten rumores de aliento
a la calidez acompasada.


Del vientre apagado,
entre sollozos de dulzura
volveran a resurgir senderos
impregnados de nuevas sensaciones
volatizadas en las alturas.

Del latente fuego interno,
renacerá la escondida delicadeza
quebrada en la angostura del alborozo...
con nuevos aires de renovado fervor
en un venturoso arrebato de entereza,
inflexible a un virtual esbozo.

Del inexorable paseo por la vida,
el sueño eterno de la persona amada
en el amanecer perpetuo de callados besos
entre caricias de una sincera mirada...

Si imaginas...

Si imaginas igual que yo,
podemos encontrar otros proyectos
podemos inventar nuevos argumentos
y unas alas para volar.

Si imaginas igual que yo,
podemos parar los movimientos,
podemos descubrir todos los momentos,
sin almohadas para soñar.

Si imaginas igual que yo,
podemos aclarar todo lo oscuro,
podemos destrozar todos los muros
que nos impiden funcionar.

Si imaginas igual que yo,
podemos liberar las emociones,
volveremos a sentir todas las sensaciones
con reflejos de libertad.

Si imaginas igual que yo,
seguro que lo haces dulcemente,
indiferente a la gente
que no sabe imaginar.

Si imaginas igual que yo,
podemos recorrer el universo,
atrapados en el beso
de una estrella fugaz.
Si imaginas igual que yo...